Es una de las recetas que te pasan tus compañeras de trabajo cuando te las encuentras en los ascensores o durante el desayuno.
Ingredientes: 600 gramos entre carne de pollo y pavo bien picados (yo se lo pedí al carnicero), 100 gramos de jamón serrano picado, 1 huevo duro picado, 2-3 latas de foiegras (yo utilicé foie de finas hierbas, que es de los más suaves), 1 bote de 200 g de nata líquida, poca sal y poca pimienta (opcional).
Todo esto se pica, se mezcla con un tenedor o con las manos, y se coloca en un molde tipo plumcake, al baño maría en el horno calentado, media hora a 180 grados.
Al salir del horno suele quedar bastante líquido de la grasa sobrante, que debemos tirar, para que quede el pastel como embutido. Se come frío.
Y sobre todo, no olvidéis que este plato debe ir acompañado de otro buen plato de verduras para equilibrar los nutrientes.
La hemos tomado para almorzar, incluso sin salsa y está muy rico.
Eso sí, tener en cuenta que si el peso de la carne excede los 600 gramos, hay que ponerle más nata, para que no reseque.
La hemos tomado para almorzar, incluso sin salsa y está muy rico.
Eso sí, tener en cuenta que si el peso de la carne excede los 600 gramos, hay que ponerle más nata, para que no reseque.
2 comentarios:
Esta receta me la apunto. Tengo que hacer una entrada con los libros de cocina que he comprado ultimamente (los dos de Julia Child que me encantan sus recetas) y uno de recetas bajas en calorias y libres de grasa, y de paso enseño el precioso cuaderno para copiar recetas que me regalo mi hermana hace ya un tiempo.
Me alegro. Además este pastel te dura mucho. En casa les ha encantado.
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