martes, 28 de octubre de 2008

El Club de la Talega, pan y ecología

Las bolsas de plástico nos invaden. Se reciclan pero mañana aparecen más. La mayoría sirven para contener la basura, aunque evitamos que acaben dentro de ella. Pero hasta hace poco, nos estábamos llevando a casa a diario una bolsa de plástico con la pieza de pan para el almuerzo, comprada al volver del trabajo.

Y así nació la idea: empecé a sacar de los cajones antiguas talegas de pan que tenía guardadas, heredadas de mis mayores; eran de cuadros de vichy, con su correspondiente cinta blanca para fruncir, y todavía olían a jabones Heno de Pravia. Una vez elegida, la introduje doblada en mi bolso. Y al día siguiente, al entrar en la panadería habitual, se la presenté al panadero antes de que él sacara la acostumbrada bolsa de plástico para transportar el pan nuestro de cada día. Y así hemos hecho desde entonces.

De este modo, no solo ahorramos 30 bolsas de plástico al mes, con su correspondiente coste económico y ecológico, sino que además se demuestra que el pan en la talega se conserva mucho mejor. Lógicamente, hay talegas para todos los tamaños de pan; es cuestión de encontrar la que mejor se adapte a nuestras necesidades. Eso sí, las antiguas, las que tenían nuestras madres e incluso abuelas, eran mucho más bonitas.

Propongo a mis presuntos lectores perder la vergüenza y haceros usuarios del Club de la Talega, con lo que os comprometéis solemnemente ante notario a comprar el pan con esta útil bolsa hecha de tela, ahorrando sofocones al medio ambiente y al propio pan.

Y por último, si aceptais el reto, os invito a que me envíeis la foto de vuestra talega, que será publicada en Comeencasa como un ejemplo a seguir por el consumidor, y que tal vez sea el pistoletazo de salida para tomar conciencia a pequeña escala con otras iniciativas que ahorren plástico, por el bien de todos.

17 comentarios:

Manuel Casal dijo...

Esto que propones, Charo, a mí me parece de mucha importancia. Sería muy largo de contar el mal que hacen las bolsas de plástico. Son difíciles de reciclar y de eliminar, por lo que acaban en el mar tremendas cantidades de bolsas. Los peces, luego, las tragan y se mueren, cosa que le ocurre hasta a las ballenas. Además, el plástico procede del petróleo y éste se acaba.
Las bolsas de plástico tienen los días contados. En Londres, por ejemplo, hay un plan para dejar de usarlas en un breve plazo de tiempo. Es muy bueno, muy humano, tomar conciencia del daño que se le hace al planeta con el uso y abuso de las bolsas de plástico y acostumbrarse a la talega y al carro de la compra. Esto habría que hacerlo racionalmente, sabiendo por qué hay que hacerlo. De todas formas, en poco tiempo vendrá la obligatoriedad de hacerlo y convendría que entonces lo hubiésemos entendido.
Como bien dices, Charo, sabe mejor el pan traído en la talega que el que se lleva en la bolsa de plástico, que al poco tiempo está revenido.

Unknown dijo...

Amiga Charo, tengo en casa tres talegas del pan, si tu consigiues que mi mujer deje el pan en ellas te hago un regalo ya que llevo 38 años de casado y todavia no he conseguiodo que no meta el pan en la bolsa de plastico, por que ella dice que en el plastico el pan está más bueno por que a ella no le gusta el pan seco y a mi si,pero en casa manda quien manda y se precisamente no soy yo.
Un beso
Juan

charo barrios dijo...

Bueno, esto de la talega me gustaría que sirviera de algo. Concretamente nosotros, que llevamos unos dos meses llevando nuestra talega a comprar el pan, resulta que hemos ahorrado exactamente 60 bolsas de plástico; bolsas que no se han gastado, ni han circulado por ahí. Y no es ninguna tontería.
Estoy haciendo lo mismo con las bolsas de los comercios, porque evidentemente, estamos derrochando muchísimo.

TUBAL dijo...

Es una idea estupenda. Nosotros solemos llevar nuestras bolsas cuando vamos a comprar y por supuestisimo "nuestras talegas" están siempre en uso. El pan en Cádiz, en bolsas de plástico y con la humedad, queda más tiempo tierno, pero queda chicloso y no nos gusta nada.
¡Tenemos que concienciarnos con esto del abuso superfluo del plástico!
Gracias por la iniciativa.
Un saludo ;)

Charo Barrios dijo...

Gracias por vuestro comentario. Os suelo visitar algunas veces. De momento he tomado nota para el fin de semana con lo del restaurante La Gallega.
Y en cuanto a lo de la talega, espero que cunda el ejemplo....

Candela dijo...

Aqui te cobran por las bolsas de plastico, en supermercados, en tiendas y en tods partes. Yo siempre llevo mis bolsitas reciclables en el bolso.

Belén Peralta dijo...

Yo también soy de las que suelo llevar bolsas de plástico en el bolso y cuando puedo, las evito en el super, en la farmacia... Yo, muy digna, les digo: "No, por favor, no quiero bolsa, gracias". Y algunos se me quedan mirando como si tuviera monos en la cara. Y cuando voy al Mercadona, me llevo mi carrito de la compra y una bolsa de enorme capacidad, la "ecológica" de Carrefour, donde meto muchos mandaítos sin usar ni una bolsa.

Todavía no está implantada, por desgracia, la cultura de reciclar las bolsas y usar las menos posibles. Una pena.

(Talegas no tengo ninguna, pero durante años y años las hemos usado en casa de mi madre. Creo que ya no sobreviven ninguna).

Charo Barrios dijo...

Gracias por tu comentario Guinda de Plata. Veo que la literatura es compatible con el sentido común.

Sefa dijo...

Mira que bien!!! y yo que creia que era la unica que los usaba, creo que ademas de mucho mas bonitos que las bolsa de plastico si usamos menos bolsas mucho mejor.
Te doy la enhorabuena por esta idea tan buena, un abrazo.SEFA

Antonia dijo...

Yo tambien soy del club de la talega, hace bastante tiempo que la uso, al igual que la cesta cuando voy a la compra.
Mientras pueda evitar que me den bolsas lo hago

Virtu dijo...

Hola Charo como te prometí te escribo en tu bonito blog. En esta semana te enviaré una foto de la talega para el pan que le hice a mi hija y que ella se llevó a Sevilla supercontenta de no gastar bolsas de plástico para el pan. Hasta el pan está más rico con nuestras talegas!

Lorena Ortega dijo...

Fue (hace un año) y es (ahora que te acabo de leer) una gran idea.

Me apunto y me comprometo fielmente a no usar más bolsas de plástico para el pan. Y me implico en esta causa creando MI PROPIA TALEGA para llevarla con orgullo por el barrio.

Lo prometo con una mano en el teclado y otra en el corazón... y si no lo cumplo que un día se hayan cambiado las claves de mi cuenta y no pueda abrir el blog! ...xD

un besitoo

Anónimo dijo...

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JR dijo...

La antigua talega del pan constituye toda una simbología para ponderar el hambre, la abundancia y varios conceptos relacionados. Y para constatarlo recordaré una letrilla que me aprendí de niño y que ignoro a quién o a qué hemos de atribuirla. Decía así:

COMO SOY TAN CHIQUETITO, NO ALCANZO AL ALTAR.
PERO SÍ QUE ALCANZO A LA TALEGA DEL PAN.