miércoles, 23 de enero de 2008

Cuestiones con mucho tomate: una nueva sección

- En realidad no sabía qué nombre ponerle a esta sección que quiero dedicar a temas importantes, relacionados de alguna manera con la actividad física más importante que realizan todos los miembros de una familia: alimentarse. Estos temas, van a influir en su salud, en su cultura, en su unión y en su organización. Y una familia tiene que conseguir ser medianamente organizada, sobre todo con el ritmo de vida que llevamos. Es cierto, que hay quien vive solo/a (¡qué suerte!) y le es más difícil lograr esta organización. Yo lo sé por experiencia. Mucho tiempo en comprar, cocinar, para después comer rápidamente.

A ellos/ellas solo les diría que merece la pena crearse sus propias rutinas en su alimentación, y que si son de los que tienen que quedarse a comer en la oficina al mediodía por falta de tiempo, no hay nada mejor que un microondas para calentarse el plato que han traido de casa. No desesperen, no hay por qué renunciar a estar bien alimentado, disfrutar de la comida casera, evitando temidos ardores de estómago (también tengo experiencia de eso).

La verdad es que soy un auténtico peligro cuando cojo carrerilla sobre un tema. En fín, decía que quiero hablar sobre temas referentes en la alimentación: el desayuno, la compra mensual, la compra semanal, el orden en la cocina, el imperio de la termomix, la merienda, los tomates, el pescado, la descongelación, la gestión del frigorífico, etc., y tantas otras que a lo mejor a muchos de vosotros os interesa. Yo voy a exponer mis propuestas y me encantaría recibir las vuestras. SON CUESTIONES CON MUCHO TOMATE.

(Ah! y espero tener alguna que otra sección más, confiando que sirva de algo...)

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me alegra que te hayas decidido a hablar de una cuestion tan importante como los tomates, de los que soy gran admirador. Espero que pronto nos deleites con una de tus magníficas recetas y que incluya este producto tan nuestro y tan sano. Gracias por tu blog, lo necesitabamos.

Gabriel dijo...

Mi reacción, enemigo de los programas del corazón, fue en principio la de ahuyentarme del país.
Una vez leído el artículo, volví a darme de alta como residente y quedo, igual que mi anónimo predecesor, a la espera de todo lo referente a buscar un ritmo, sabrosón por supuesto, para las comidas.
Apoyo la alimentación sana como un buen centro de gravedad, un punto de partida. Y está al alcance de la mano.
Basta apagar un poco antes la tele: justo cuando empieza a cocer el tomate.