Ingredientes:1 kg. de carne de ternera, dos cebollas medianas, ½ kg de tomates para freír (con cebollas, zanahorias, pimientos), un vasito de vino blanco, 4 ajitos, 1 pimiento verde y dos hojas de laurel. ½ cucharita de tomillo y ½ de comino, 8 granos de pimienta, aceite, agua y sal. (Venden estas especias mezcladas).
Primero hacemos el sofrito, con los ajos, las cebollas y el pimiento, pochamos todo, y pasamos el sofrito por la minypimer. Luego añadimos la carne y la rehogamos en esa salsita. A continuación, añadimos pimienta, comino, tomillo, laurel, vino y sal, y al consumirse todo, echar el tomate frito (como un bote mediano) con algo de agua y cocer hasta poner tierna la carne (unos cincuenta minutos en la cacerola). El resultado es una carne de un aspecto rojizo y una salsa espesa, que huele de maravilla. Solo os aconsejo que no os paséis con las especias. Y eso es todo….
6 comentarios:
Hola, Charo. Nos conocimos anoche, con Candela (qué buenas las tapas, por cierto). Me gusta tu blog, ya que soy aficionada a la cocina y me gusta recopilar recetas, así que ya pillaré alguna de las tuyas y, si quieres, te paso alguna de las mías.
De momento, voy a enlazar tu blog en el mío. ¡Un beso!
Por cierto, que no sé que le pasa a esto que no me permite escribir este comentario con mi identidad google.
Te he dejado un premio en mi blog, Concha. Espero que te guste.
Pues es el primer premio que me llevo, no sabes lo que me alegra. Cada día estoy más contenta de pertenecer de alguna manera al mundo de los blogs, como tráfico ilegal de información.
Nada hija, que me emperre en llamarte Concha. Yo y mis nombrecitos... si ya se que te llamas Charo, leñe!!!!
Me aserqué a la tapa de frente, dehplasando loh pie por la cosina, con las luces encendías, dihpué de llegá de la plasa. Marrodillé a porta gayola del horno, con el riego de que encualquier momento salieresen otras algunas más y me desbordaran. Pero no fue asín ni ná, que pa borde yo.
La tapa, quieta y altiva, no se movió. De modo que la rodeé. Ahí empesaron los críticos, a desirme que yo iba de loco, que eso de ponerme yo solo delante de la sarsa era poco menos que un suisidio individuá.
Pero yo estaba lansao.
Como un banderillero bailarín, trinqué un troso de pan blanco en cada mano y, de un sarto, loh pringué loh dó en el plato y nada pudo haserse: Uno detrá de otro, saturaito de sarserío, me lo arrebataron en una suerte limpia, sin caé una sola gota rojisa ar suelo. En un segundo tersio, intenté la suerte úrtima, la de la tapa en sí, sin saludá esta vé ni na de na. Pero era tarde: tormundo llevaba platos y tenedores par comedó y mi sobrino, Manu er Grande, deslisó con arte toa la canne der plato pa él, saliendo a continuación a hombro, que lo tuve que cargá yo ensima.
Lo que pasa e que eso de trincá una mihita de la comía ante de llegá a la mesa es muy de uno. Y me quedé acharao.
Una tarde pa orvidá si no llego a encontrarme dispué en el comedó un plato hasta arriba de canne tierna, plena de sarsona, todo escoltado de una barra de pan que sobresalía de la mesa.
Ea, toah lah pena fuera. Y, por la puerta grande der salón, en buhca de una siesta.
Hoy domingo, Domingo que soy yo, se va meter un plato de carne al toro para mitigar el esfuerzo del running de esta manaña.Esto del deporte ya se sabe es un lio el profesor de atletismo te dice que no comas tanto y por la tarde el profe de sumo te dice que con este cuerpo no llegaré a ningun sitio, En fín yo sigo los consejos de mi prima Charo y su amiga Mercedes y que me quiten lo "bailao"
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