martes, 25 de marzo de 2008

Resultados de la encuesta: la cocina se come al salón


Durante los días de semana santa, no he perdido de vista la evolución de la encuesta sobre dónde preferís comer. Por cierto, de entre las opciones que ofrecía, se me olvidó una muy importante: la de comer en casa de los padres, propia de los que viven solos/as y muy de actualidad, pero el caso es que ya no podía introducir modificaciones.

Está claro que son mayoría los que eligen la cocina para comer (50%), seguidos de los partidarios del salón (26%), y aunque pocos, también ha habido comentarios explicativos. Por supuesto, todos tienen razón.

Si bien la distribución de mi cocina actual no permite mesa alguna, soy partidaria de comer en el salón desde siempre, excepto el desayuno y la merienda, para los que tenemos una especie de barrita en la encimera. Pero no me gusta la cocina para el almuerzo porque creo que este lugar supone una gran incomodidad para el cocinero/a, pendiente como siempre de que no falte nada en la mesa, y de que todo se sirva a su tiempo, después de haber trabajado lo suyo.

Opino que si se come por ejemplo en el salón, el chef no tendrá que levantarse tanto y podrá desconectar durante el almuerzo, con lo que disfrutará de la tranquilidad de un ambiente distinto, sin olores, y le aprovechará mucho más lo que supone la ceremonia de comer, que no es poco. Incluso me atrevería a afirmar que comer en la cocina y mala digestión van unidos para el que guisa.

Si hay algún cocinero o cocinera que esté de acuerdo conmigo, que lo comente ahora o que calle para siempre. En cualquier caso, los comensales en general opinarán según sus experiencias y según el pedazo de cocina que tengan, claro.

El lugar elegido para comer es sin duda una cuestión ‘con mucho tomate’, y el objetivo de mi encuesta ha sido llamar la atención sobre su importancia. Lo fundamental es comer en las mejores condiciones, para que aproveche lo ingerido y se sepa valorar lo que tenemos. ¿Es ése vuestro caso?

1 comentario:

Anónimo dijo...

Creo que es conveniente separar las actividades "cocinar" y "comer", y para ello lo mejor es hacerlas en lugares diferentes.
Otros temas son las prisas (es mas rápido comer en la cocina) o el confort (se come mejor en el salón, salvo los que dispongan de cocinas muy grandes).
Si puedo elegir, me apunto a una comida relajada y con sobremesa en el salón, y con siesta como final ...