Creo que en pocos sitios costeros puede respirarse tan bien como en Punta Umbría (Huelva). No es sólo el mar, siempre presente, sino también los pinares, -de los que desgraciadamente cada vez van quedando menos por el desarrollismo-, los que crean un microclima único. No obstante, todavía puede disfrutarse allí del olor y de las suaves brisas, así como de un magnífico carril bici entre los pinos. Y a eso fuimos.
Ese día preparamos dos platos muy atractivos: un arroz de verano (yo lo llamo así) y unas coquinas de Huelva. El primero salió genial, dado que ya teníamos el choco choquero y además, habíamos encontrado gambas frescas de Huelva (pequeñas, pero eso es lo de menos). Y en cuanto al segundo plato, (aunque se tomó en primer lugar lógicamente) resultó perfecto como siempre, pues para eso es la especialidad de mi marido. (Otro día os daré la receta del arroz de invierno)
El arroz, colocado en la mitad de la mesa obliga a todos a comer al mismo tiempo, y evita que el cocinero o cocinera vuelvan a levantarse una vez sentados. Por eso, lo más importante es poner la mesa con todo lo necesario: que no falte un abridor para las botellas, ni los cubiertos de servir, ni el hielo para el tinto de verano, etc.. Este día además, estaba el cielo totalmente despejado, penetrando el sol en el interior de la vivienda. En fin, ambas recetas sirvieron para disfrutar un paraíso inolvidable: Punta Umbría. Y atención al mantel de mi prima, que es diseño auténticamente playero.
Ese día preparamos dos platos muy atractivos: un arroz de verano (yo lo llamo así) y unas coquinas de Huelva. El primero salió genial, dado que ya teníamos el choco choquero y además, habíamos encontrado gambas frescas de Huelva (pequeñas, pero eso es lo de menos). Y en cuanto al segundo plato, (aunque se tomó en primer lugar lógicamente) resultó perfecto como siempre, pues para eso es la especialidad de mi marido. (Otro día os daré la receta del arroz de invierno)
El arroz, colocado en la mitad de la mesa obliga a todos a comer al mismo tiempo, y evita que el cocinero o cocinera vuelvan a levantarse una vez sentados. Por eso, lo más importante es poner la mesa con todo lo necesario: que no falte un abridor para las botellas, ni los cubiertos de servir, ni el hielo para el tinto de verano, etc.. Este día además, estaba el cielo totalmente despejado, penetrando el sol en el interior de la vivienda. En fin, ambas recetas sirvieron para disfrutar un paraíso inolvidable: Punta Umbría. Y atención al mantel de mi prima, que es diseño auténticamente playero.
En Punta Umbría podéis encontrar buen pescado con que confeccionar excelentes recetas. Ya os contaré otro día dónde y cómo. Si queréis saber más sobre este paraíso onubense, os aconsejo que visitéis la siguiente página: http://us.geocities.com/punta_umbria_2/
1 comentario:
Los e-responsables de las páginas sobre Punta Umbría le dan las gracias por mencionarnos en su excelente blog, y por supuesto por sus excelentes recetas de cocina.
Publicar un comentario