Ya os habréis dado cuenta de que en casa no consumimos mucha carne. Sin embargo, como en todo, hay sus excepciones. Concretamente, la carne de solomillo de ternera es difícil rechazarla por su sabor y características.
El solomillo tiene un precio elevado, y sale muy caro si se trata de una pieza de cierto tamaño, que luego se tardará en consumir. Pero hace un par de semanas encontré en El Corte Inglés unas bandejas de unos 400 gramos de solomillo de ternera de una excelente calidad. Así que, esa cantidad me resultó muy útil para cocinarla con la receta de solomillo al whisky, para dos o tres personas, y para la cena.
Pero lo peor no es eso, sino que además puse unas patatas fritas (ya hablaré de ellas en otra ocasión), con lo que los míos, que no están acostumbrados a ellas, se pusieron como locos. Ya sé que lo políticamente correcto habría sido emplear verduras, pero un día es un día. El plato tenía una pinta hogareña, clásica e irresistible. Con esta preparación, he podido corroborar que no es muy difícil hacer felices a los demás, porque la vida está hecha de pequeños detalles.
El solomillo tiene un precio elevado, y sale muy caro si se trata de una pieza de cierto tamaño, que luego se tardará en consumir. Pero hace un par de semanas encontré en El Corte Inglés unas bandejas de unos 400 gramos de solomillo de ternera de una excelente calidad. Así que, esa cantidad me resultó muy útil para cocinarla con la receta de solomillo al whisky, para dos o tres personas, y para la cena.
Pero lo peor no es eso, sino que además puse unas patatas fritas (ya hablaré de ellas en otra ocasión), con lo que los míos, que no están acostumbrados a ellas, se pusieron como locos. Ya sé que lo políticamente correcto habría sido emplear verduras, pero un día es un día. El plato tenía una pinta hogareña, clásica e irresistible. Con esta preparación, he podido corroborar que no es muy difícil hacer felices a los demás, porque la vida está hecha de pequeños detalles.
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