Ingredientes: ½ kg. de coquinas, que se dejan un par de horas en agua salada (lo ideal es que sea agua de mar, para que se abran y suelten la arena que puedan traer), aceite de oliva virgen extra, varios dientes de ajo picados, perejil y vino blanco.
En un perol, con aceite, se van friendo los ajos hasta pocharlos (no quemarlos). A continuación se echan las coquinas, (hay que echarlas todas al mismo tiempo) con el fuego más alto, y el perejil picado, y en muy caliente, se rocía el vino. Hay que sacarlas en cuanto se abran, ya que se resecan muy rápidamente.
¡Ah! Y paso de añadir otros ingredientes, que a mi juicio impedirían saborear mucho más las coquinas. Con esta exquisita preparación, se invita a que la gente “haga barquitos con la salsa”. Ya me lo diréis.
En un perol, con aceite, se van friendo los ajos hasta pocharlos (no quemarlos). A continuación se echan las coquinas, (hay que echarlas todas al mismo tiempo) con el fuego más alto, y el perejil picado, y en muy caliente, se rocía el vino. Hay que sacarlas en cuanto se abran, ya que se resecan muy rápidamente.
¡Ah! Y paso de añadir otros ingredientes, que a mi juicio impedirían saborear mucho más las coquinas. Con esta exquisita preparación, se invita a que la gente “haga barquitos con la salsa”. Ya me lo diréis.
2 comentarios:
Qué ricas las coquinas, yo que soy de Melilla, las he cogido con mis manos en la orilla de playa y las he comido así tal cual, por eso soy también partidaria de cuantos menos condimentos se le pongan mejor, incluso saltearlas sin más hasta que se abran, eso sí, es muy importante que no tengan arena.
Aunque me querías colgar, hacedme caso, echádle media pastillita de avecrem.
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