El mayor cocido del mundo
La localidad de Jabugo (Huelva), famosa por su jamón, ha vuelto a celebrar el pasado fin de semana su record guinness más famoso: elaborar el mayor cocido del mundo. La idea partió del Ayuntamiento jabugueño hace ahora doce años, con el fin de fomentar la promoción de su cocina, a través de la entrada en el famoso libro Guinness de los records. El acontecimiento atrae a miles de personas.
Los ingredientes lo dicen todo: 475 kilos de garbanzos, 190 kilos de patatas, 160 kilos de calabaza, 100 kilos de espinazos salados, 80 kilos de costillas, 100 kilos de tocino viejo, 170 kilos de cabeza de lomo, 170 k. de presa ibérica, 170 de presa de cara, una morcilla y un chorizo de 60 kilos cada uno, un cochino en canal de
Los ingredientes lo dicen todo: 475 kilos de garbanzos, 190 kilos de patatas, 160 kilos de calabaza, 100 kilos de espinazos salados, 80 kilos de costillas, 100 kilos de tocino viejo, 170 kilos de cabeza de lomo, 170 k. de presa ibérica, 170 de presa de cara, una morcilla y un chorizo de 60 kilos cada uno, un cochino en canal de
Todo ello, cocido a fuego lento, en varios cientos de litros de agua, al fuego durante 24 horas, para conseguir el punto. La olla tiene capacidad para 3.500 litros y una altura de 2x1,5 metros de diámetro; fue fabricada en una fundición de Toledo. Se estima que probaron el potaje unas dos mil personas.
El turismo vende en nuestro sector alimentario
Leo en el Periódico Negocio de ayer una noticia muy positiva, que relaciona turismo y promoción para nuestros productos alimentarios. Y es que la venta de productos españoles en los países de origen de los turistas que nos visitan sube un 40%.
Está claro que, a pesar de la crisis, el turismo extranjero se ha convertido en una importante fuente de ingresos para el sector agroalimentario español y en un instrumento fundamental para promocionar nuestros productos.
Los datos revelan que al regresar a sus países de origen, los productos más consumidos por “nuestros turistas” son el vino, el jamón y el aceite de oliva, y no solo para consumir en casa sino también para pedirlos en restaurantes.
Nuestros buenos productos de alimentación y nuestra gastronomía en general, conquistan a quienes nos visitan, de tal modo que incluso cambian sus hábitos alimenticios, incorporando nuevos y mejores alimentos a su dieta.
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