Costó trabajillo encontrar la Venta El Soldao, establecimiento archiconocido en la provincia gaditana, situado en la pedanía de Los Badalejos, en el término de Medina Sidonia. Y es que el martes pasado día 2 de febrero fue el sitio elegido para presentar una guía gastronómica de la provincia, editada por el Patronato Provincial de Turismo de la Diputación, y redactada por nuestro proveedor y sin embargo gran amigo Pepe Monforte, periodista, gastrónomo y miembro de derecho del Consejo Consultivo de Comeencasa, además de otros ilustres blogueros, cocineros, escritores, primos gourmets, nutricionistas, docentes decentes, tapeadores callejeros, poetas, seguidores, Marianos y otras gentes de mal vivir y buen comer. Que gracias a ellos cocino mejor, escribo y reflexiono conmigo misma.
Pero a lo que íbamos: tenía pendiente ir a la Venta El Soldao, pues hará un par de meses no llegamos a encontrarla, sobre todo después de leer en el Diario el reportaje sobre la concesión de la medalla del mérito al trabajo a Teresa Montero, quien la regenta desde hace casi 60 años, y que aún continúa cocinando cada día a sus 81 años. Yo tenía que conocer a esa señora, heroína del oficio más digno y necesario del mundo.Y su presencia me encantó. Teresa representa el alma de la cocina en su vertiente más bondadosa, y, como en la famosa carta a los Corintios, eso no pasa nunca.
La presentación de la guía a los medios no pudo tener mejor sitio que esta Venta, sobre todo con el magnífico desayuno ofrecido. Al llegar a la misma, antes de empezar el acto, ya estaban sobre la pulcra mesa los cuencos de barro con manteca colorá, el lomo metío en manteca, el buen aceite en sus botellitas y el pan de pueblo a rodajas. Es para sentirse exquisitamente cateto. Tras los saludos de rigor, cámaras, micrófonos, chaquetones, “plumillas” y cafés calentitos se instalan en su sitio. La venta era un palacio de congresos alrededor de un pequeño librito con toda la sabiduría casi oculta de una provincia que ofrece de todo y que puede presumir de satisfacer gastronómicamente a cualquiera.
Ese ha sido el trabajo de Pepe Monforte durante un año y medio: recorrer los santuarios del comer (léase restaurantes, bares, cafeterías, pastelerías, tabernas, incluso tascas, también mercados), recogiendo lo mejor de cada uno, que alguien tiene que contarlo, al forastero y al propio gaditano. Que a veces éste sabe menos que el de fuera. Se trata de disfrutar las comidas a todas horas, de dar a conocer sitios de los que tal vez nadie hable, y de fomentar el desarrollo turístico de nuestra provincia, que al fin y al cabo es crear riqueza.
Los periodistas, sus objetivos y cámaras de video apuntan hacia la mesa presentadora oficial (con la vicepresidenta del Patronato, Irene Canca, Pepe Monforte, y una servidora). Al terminar el acto irrumpe en la sala Teresa Montero: “es que os he hecho unas tortitas“.., que pone sobre la mesa con sus cuencos de miel para mojar. Esta mujer está en todo: su vida es la cocina, con ella crió a sus once hijos, en ella vive, en ella se sigue manteniendo joven y con ella sigue haciendo feliz a la gente. Todo un ejemplo. Jubilación y cotizaciones le importan un pimiento a Teresa... Mi madre hoy tendría su edad.
La guía gastronómica de la provincia de Cádiz que ahora se presenta, contiene más de 350 imágenes y habla de más de 750 establecimientos. Está estructurada por municipios y en cada uno figuran nueve apartados: “el desayuno”,”sitios con solera”, “para ver en directo”, “de tapas”, “un dulcesito”, “comer con vistas”, “imprescindibles”, “la foto”, “a mesa y mantel”. El Patronato ha editado 5.000 ejemplares en español, 3.000 en inglés y otras 3.000 en alemán, que además se podrán descargar en pdf desde el apartado de publicaciones de www.cadizturismo.com.
Dejo la imagen de un arroz con pollo (campero, claro) de categoría, el mejor que he probado. Y como en anteriores ocasiones, recomiendo este reportaje con información mucho más rigurosa en mis amigos de TUBAL.
7 comentarios:
Un reportaje de antología.
La señora Teresa, un verdadero hallazgo que tu labor de luthier de la gastronomía hace brillar para todos. El lugar, una propuesta en firme para visitar cuanto antes. Y el pan de pueblo con aceite, un reto difícil de no aceptar.
Besos.
Y las tortitas que nos hizo, no digamos....
La Venta El Soldao es un sitio de otros tiempos, con recetas de hace siglos y los lebrillos (supongo que los seguirán poniendo) que hacen pensar que pueden entrar los (soldados) franceses por la puerta. Hace mucho que no voy, pero antes nos traíamos pollos guisados, incluso crudos, para hacerlos en casa. Y huevos y teleras. Y el arroz con pollo o con faisán estaba para repetir. La que daba la cara y atendía muy bien se llamaba Encinas, pero no sabía yo que el alma del lugar era esta señora. Hay que hacerle un monumento a esta señora.
Bueno: Encinas es la hija de Teresa, la cocinera mayor. Su hija dice que no cocina, que es solo repostera, pero es cierto que cocina muy bien.
Salud Casal: eres el docente decente del artículo.
La asistencia de "Marianos" es una de las pocas ventajas de haber nacido antes del 59.
La Guía un acierto cuyo autor no tiene desperdicio, incluso ha llegado a fundar una nueva cofradía, "Los Devotos del Cundi", y saldrán de Facinas el D. de Ramos.
Evidentemente, los que hemos nacido antes del 59 vemos la vida de otra manera, al menos en lo relativo a la gastronomía.
Charo, muchas gracias por tu artículo sobre la nueva guía gastronómica de Cádiz y por ocuparte de la tapatología.
Un abrazo
Pepe Monforte
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