domingo, 8 de noviembre de 2009

Canapés: relaciones públicas de la gastronomía.

Gastronomía que se presenta en sociedad en su formato minimalista, acompañando y fomentando las primeras frases entre quienes acaban de conocerse. Tras un acto oficial o un evento cultural, el servicio de catering con bebida y bocaditos añade cierto interés al momento.

Acabó la presentación del libro, quedó inaugurada la exposición de pinturas, llegó el descanso en la celebración del congreso, o tal vez fue el comienzo del banquete de boda, cuando empiezan a aparecer camareros y camareras uniformados con bandejas llenas de cervezas, vinos y coca-colas, justo en el momento en que empezamos a saludarnos. Entonces arrancan las conversaciones mirándonos a los ojos, que no es lo mismo.


Las empresas de catering prestan un gran servicio, ya sean en desayunos, almuerzos o cenas, todas ellas con la gente de pie, facilitando las conversaciones por las ideologías. Lo cierto es que traen alegría al ambiente, animación y ganas de alargar la velada, a pesar de que a veces los zapatos de tacón nos estén matando, y son cada día más creativas en sus presentaciones.


Coincidí con este servicio de Catering y felicité al encargado por la excelente calidad de sus canapés y por la buena presentación de sus elaboraciones. Me contestó que su forma de trabajar pasaba por hacerlo absolutamente todo desde el principio: comprar, cocinar, elaborar y presentar. Indudablemente esto se nota en el resultado final.


El trabajo de catering es duro, antes y después de servir, y no obstante las camareras siempre ponen buena cara. Quiero homenajear desde aquí a un trabajo que lleva incorporada la sonrisa como requisito para la excelencia en el servicio. Gracias por la manera de servir, de ofrecer y de atender.

(Los canapés llevaban bizcocho, queso de oveja y tiramisú; estaban riquísimos).

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Un buen servicio de catering es fundamental para el éxito de cualquier evento.Hasta el punto de que el día del patrón de la empresa en la que trabajo, venian cuatro gatos hasta que decidierón cambiar la empresa de catering y traer una en condiciones. Ahora no se cabe y es que lo bueno le gusta a todo el mundo y no es lo mismo hablar con un buen vino y un buen jamón, que con una Fanta y unos panchitos.Dmomblona.

Rosario Troncoso dijo...

Hola Charo, guapísima!! Qué tal tocaya?? Veo que genial. Me encanta tu blog, y estoy pillando muchas ideas.
Fue una placer conocerte el otro día en el Ateneo. A ver si se repite.
Un besito grande!!

Charo Barrios dijo...

Pues sí, Domingo, un buen cátering es muy importante, pero no solo por la materia prima que se sirva, sino también por la amabilidad y profesionalidad de sus empleados.

Charo Barrios dijo...

Hola Charo: qué alegría verte por aquí. Ya sabes dónde me tienes. Voy a enlazarte en cuanto me ponga.
Un abrazo.

sempiterna dijo...

Charo, me gusta esa visión del canapé como objeto que propicia, fomenta o facilita las relaciones sociales. Sin duda, desde el punto de vista del chef debe tener este concepto claro desde el primer momento y no hacer bocados grandes por ejemplo, que impliquen tener la boca llena, cosas líquidas o que ensucien demasiado y puedan originarte una mancha en la ropa al estar de pie. Creo que es un trabajo creativo, práctico y además debe ser muy vistoso.

Independientemente de eso, sin duda, la gente en este tipo de actos suele ser exigente y el servicio de catering es un trabajo duro.

Y por cierto, me he quedado intrigada y envidiosa por esos canapés de bizcocho, tiramisú y queso.