martes, 1 de septiembre de 2009

Entrevista a los platos jubilados

“Realmente entre nosotros, nunca ha existido el paro

Han sido muchos años presentando sopas calentitas, carnes jugosas, pescados saludables y ricos postres. Han soportado la espuma en los estropajos, el calor del lavavajillas, los accidentes caseros…. Y la empresa -la conocida comeencasa – ha decidido jubilarlos. Se llevan un buen plan de pensiones, un público homenaje y el recuerdo de muchas comidas.

P.-Por favor, que hable uno: ¿Cuántos de vosotros vais a pasar a la jubilosa situación?
Bueno, somos unos nueve platos, de diferentes orígenes y de diferente material, unos más antiguos que otros, llanos, hondos y de postre, pero que al final nos ha llegado la hora, y nos retiramos de común acuerdo con la dirección y los sindicatos. Son muchos años los cotizados a la seguridad social gastronómica, y ya estábamos totalmente amortizados, pues realmente entre nosotros nunca ha existido el paro. Había otro grupo de platos que casi estaban al completo, y que Charo los va a regalar a alquien que los necesite, con lo que seguirán la vida activa.

P.- Y como os retiráis en un momento en el que el blog está promocionando toda clase de platos caseros?
Muy sencillo, se trata de que los platos servimos en la mesa en tanto que somos vajilla, es decir, iguales; como en los equipos de fútbol, las figuras no pueden jugar si no se trabaja con los mismos colores o equipación. Con los platos pasa lo mismo, que no están presentables si son de diferentes juegos o colecciones. Y nosotros eso lo sabíamos desde que salimos de fábrica. En breve se presentarán los nuevos platos.

P.- ¿Cómo os ha sentado la noticia?
Pues estupendamente, ya que la mayoría de nosotros después de tantos años estábamos desconchados, con el dibujo perdido o arañado, y no veíamos conveniente trabajar así. El plato es el foco de la gastronomía en la historia, es la tarjeta de presentación de cada propuesta, el centro de las miradas y debe cuidar su imagen. Lo que hay que procurar es que ninguno se rompa, pues así perdemos valor. Somos los más vulnerables de los complementos de la mesa. Pero la jubilación hay que saber asumirla, y encontrar pronto algo con qué divertirse.

P.- Un accidente en un plato ¿implica la rotura irreversible?
Bueno, ahora a la gente no le gusta arreglar ni hacer reparación alguna, sino comprar y sustituir todo. Antes existía el oficio de lañador, que se ocupaba de restaurar las vajillas rotas. Hoy se utilizan otros materiales más mediocres y no merece la pena gastarse un euro en arreglar platos. Cada vez somos más vulgares. Y cada vez nos ponen más comida basura. ¡qué desastre!

P.- Y la pregunta obligada: ¿a qué pensáis dedicaros?
En comeencasa, que es bastante conservador, vamos a trabajar de apoyo en la cocina: para batir huevos, para transportar algún postre para amigos o vecinos, para recoger las mondas de ajos, cebollas, etc. Tenga en cuenta que nosotros tenemos gran experiencia en manejar y presentar los productos alimenticios y que sabemos cómo trasladar mensajes de humanidad: no hay nada mejor que un plato antiguo llevando un flan, o una tortilla francesa, y eso se nota en la cara que pone el receptor.

P.- ¿Ha habido homenajes de despedida a vuestro grupo?
Por supuesto, con un almuerzo, en el que nosotros hemos escogido el menú lógicamente. Ha sido todo a base de comidas y postres sencillos pero exquisitos. Además hemos invitado a nuestros primos las cucharillas, los vasos, las servilletas…etc.y un buen vino. Para un plato cualquiera, llegar a la jubilación con cierta integridad es todo un triunfo.

P.- ¿Algún momento digno de comentar a lo largo de sus vidas?
Pues sí: cenas de navidad, cumpleaños infantiles, celebraciones de bodas y bautizos, entre los positivos; y las broncas, demandas de divorcio o peleas familiares que la pagaban con nosotros y en donde se nos destruía impunemente, como contrapunto negativo. Nuestra existencia tiene cosas buenas y malas. La mayoría de nosotros están en las casas desde el día de la boda. Y c
on los divorcios nunca se sabe con cual de los dos iremos a parar. Yo no me iría con ninguno, buscaría una nueva familia, ilusiones nuevas, pero como no me lo preguntan... pero estamos contento de seguir en comeencasa aunque sea en la reserva activa.

P.- Una frase para el recuerdo…
“A nadie se le niega un plato de comida”, que da idea de nuestra importancia en la alimentación humana. Somos toda una referencia en la vida del hombre. Y por desgracia, no todos los hombres tienen ese plato de comida en su mesa a diario. Ése debería ser el reto futuro, hacerlo posible.

4 comentarios:

Comodoro dijo...

No está tan mal eso de jubilarse. Tal como está la cosa, en cualquier momento nos van a querer cobrar los platos rotos.
Hay que dejar paso a las nuevas generaciones.

Gabriel dijo...

Júbilo tiene que dar contemplar cómo los nuevos platos se pringan en la faena y dedicarse uno a reposar en las estanterías, lejos del plató.
Plato de peor gusto sería estar muy ufano y creído en primera línea siempre, para acabar como muchos, lanzados al cielo pendientes de la puntería de un tirador... al plato.
Y nada de platillos volantes, que marean.
Feliz jubilación.

Anónimo dijo...

Hay que ver como escribe este tal Gabriel y parece que no ha roto un plato en su vida. Al final los que escribimos en tu blog, comparándonos con él, pagamos los platos rotos. Dmomblona.

Candela dijo...

Cómo me gustan tus entrevistas, Charo!!! Me encantan!!