miércoles, 19 de noviembre de 2008

Dietas y Alimentos: verdades y mentiras (III)

Siento haber creado esta serie de capítulos al estilo de los culebrones. Pero es que prefiero dar la información en pequeñas dosis para no cansar al lector, y que al mismo tiempo aparezcan en el blog todos los detalles de las explicaciones que nos dio en su día el “profe” de la Fundación IDEHS (Javier García Pereda), y que eran muy interesantes. Pero, ánimo, que ya queda menos….

DICHO: La fruta tomada antes de comer no engorda…. FALSO. La fruta es fibra dietética con mucha agua y pocas calorías; pero sí es cierto, que se llega mejor al segundo plato, por su efecto saciante. Hay que cuidarse de los zumos industriales, por su alto contenido de azúcar.

DICHO: Para adelgazar, debo eliminar de la dieta las uvas y plátanos. INEXACTO. Sobre los plátanos, hay que decir que aunque tienen un alto contenido calórico (90 Kcalorías/100 gramos), una pieza -que pesa alrededor de 110 g- contiene unas 95 kclorías, lo que los iguala en calorías al resto de las frutas por unidad. Es preferible consumir el plátano antes de madurar, casi verde, por tener menos glucosa, con lo que engorda menos y además no perjudica a los diabéticos.

DICHO: Para perder peso hay que reducir las calorías todo lo que se pueda…. INEXACTO. No se puede olvidar que con menos de 1.500 calorías diarias, se produce el “stress metabólico”, a lo que el cuerpo responde bajando la intensidad del metabolismo, produciendo apatía y falta de fuerzas para moverse, a modo de defensa necesaria para sobrevivir, al gastar menos energía.

DICHO: La margarina es mejor que la mantequilla…FALSO. La mantequilla es emulsión de agua y grasa animal. Tiene un 80% como mínimo de grasa (vaca) y un 16% de agua. La grasa de la margarina es vegetal pero está hidrogenada, menos sana. Los margarinistas han conseguido mejorar el proceso de su fabricación, aportándole vitaminas, minerales, antioxidantes… Por ello, es mucho mejor la mantequilla, al contener todo eso de forma natural.

DICHO: Los alimentos light adelgazan. FALSO. Los alimentos light, según la legislación tienen un 30% menos de calorías, es decir, no tienen gran diferencia en su densidad calórica. Por ello, no debe abusarse de estos alimentos.

DICHO: El pan integral aporta menor cantidad de calorías. FALSO. Al pan integral en su fabricación, le quitan almidón, proteínas, vitaminas y le añaden salvado, (fibra), que es más saciante. Pan normal e integran vienen a tener las mismas calorías.

DICHO: la miga del pan engorda más que la corteza. FALSO. La miga contiene más agua y por eso presenta un aspecto esponjoso. En igualdad de peso, la corteza tiene más calorías que la miga, pues está más deshidratada.

DICHO: ¿Qué tipo de yogur es el mejor?. Todos los yogures tienen las mismas propiedades. A pesar de las campañas comerciales basadas en la diferenciación de los componentes de determinados yogures, lo cierto es que el cuerpo no necesita tantos elementos como los que se anuncian o “venden” para inmunizarse con el consumo de yogur.

DICHO: Las grasas vegetales son mejores que las animales…FALSO. Porque los aceites de coco y palma, por ejemplo, tienen grasas saturadas, aunque no lo dicen.

DICHO. El aceite de oliva crudo engorda menos que el frito. FALSO. (Hay que decir que no se debe freir sobre el mismo aceite usado). Aceite crudo y frito, tienen las mismas calorías. El aceite de oliva tiene por cada 100 ml 900 kcal, es decir, el producto de mayor aporte calórico; y aunque sobrealimenta, es sano, y bueno para el corazón. El aceite de girasol es de peor calidad, aunque ahora lo venden con vitamina E.

(Y lo de la dieta mediterránea es un concepto inexacto, pues muchos productos incluidos en ella, vinieron con Colón… En cuanto a las aceitunas, tienen pocas calorías, pues un 20% supone el hueso y el 45% grasas vegetales insaturadas, además de tener fibra, almidón y mucha agua).

DICHO: El vinagre de manzana disuelve las grasas y adelgaza…. FALSO. Ninguna sustancia es capaz de esto. La única es la L-carnitina, pero solo funciona cuando hay necesidad. Son estrategias alimentarias inútiles.

DICHO: La leche en adultos es perjudicial para la salud… FALSO. No es dañina en sí, solo que –excepto en la raza blanca- el adulto no es capaz de asimilar la lactosa. El kefir es un producto muy beneficioso, que va aumentando su consumo en España.
(continuará....)

3 comentarios:

Elphaba dijo...

Muy interesante y necesaria, como siempre, tu siguiente entrada sobre mitos de la alimentación.
No entiendo esa campaña en contra de los alimentos de origen animal, ya que no solo no son perjudiciales, sino que contienen sustancias esenciales que, digan lo que digan, no forman parte de una dieta vegetariana estricta. Simplemente hay que tomarlos en las cantidades adecuadas y no abusar, como con todo.
La leche es otro alimento demonizado últimamente, y tres cuartos de lo mismo. No tiene absolutamente nada de malo, y sí muchas propiedades beneficiosas. Otra cosa diferente es que ciertas personas sean intolerantes a la lactosa. Pero también hay muchísima gente con rechazos y alergias a alimentos como la fresa o el kiwi, y nadie habla mal de ellas.

Y la L-Carnitina, no me hables de ella, que cada vez que la venden como producto mágico para adelgazar me pongo mala. Ese tipo de sustancias que el organismo necesita las obtiene de forma natural por la alimentación o las sintetiza normalmente, a menos que se presente una patología. El tomarlas de forma suplementaria contituye la mayoría de las veces una agresión y una sobrecarga para el hígado o los riñones, así que lo único que pueden hacer es fastidiar.

Anónimo dijo...

Gracias Elphaba. Veo que no he puesto demasiado disparates, y que he seguido más o menos fielmente lo dicho por el profe....

Anónimo dijo...

Si vamos, como decía antes, a las evidencias lo que está claro es que todas las poblaciones del pacífico y algunas de Sudamérica deberían tener altísimos niveles de colesterol y estar plagados de enfermedades cardiovasculares ya que el aceite de coco ha sido tradicionalmente parte importante de su dieta.

La verdad es que no es así sino más bien todo lo contrario.
Aunque hablamos de un aceite rico en ácidos grasos saturados pero hay que saber que estos pueden ser de cadena corta, cadena media y cadena larga.

Precisamente el aceite de coco aporta sobretodo ácidos grasos de cadena media. Ahora, por cierto, ya se empieza a hablar de sus beneficios para la salud (no se deposita en nuestro cuerpo como grasa en el tejido adiposo, ayuda a absorberle calcio y sobre todo sus propiedades antivíricas y antibacterianas son muy esperanzadoras.