Tal como amenacé, asistí al primer seminario de otoño de la Fundación IDEHS (Escuela de Hostelería de Sevilla), bajo el título “Mitos y realidades en torno a la alimentación”. Para mí fue un gran descubrimiento. Y es que eso de contarnos las cosas en plan compadre ya no se lleva, aceptando creencias sin fundamento científico, con los mil y un mitos que circulan. Por eso fui a escuchar a un experto: Javier García Pereda, profesor de Nutrición y Tecnología de los Alimentos. Aquí va la primera entrega, sobre DIETAS.
DICHO: no se deben mezclar proteínas y glúcidos (hidratos de carbono) en la misma comida, pues engordan, (dieta disociada): FALSO. Es cuestión de calorías y en los segundos abundan, por lo que conviene limitar su cantidad en lo posible. No hay otro fundamento.
DICHO: Ingerir agua durante la comida, engorda. FALSO. Es simplemente que el agua hace diluir los jugos, y ralentiza la digestión. (La digestión es el proceso mediante el cual los alimentos que ingerimos se descomponen en sus unidades constituyentes hasta conseguir elementos simples que seamos capaces de asimilar).
DICHO: Para adelgazar, hay que eliminar todos los hidratos de carbono. (dieta cetogénica). FALSO. Nuestro combustible es la glucosa (azúcar sencillo), y como alternativa los ácidos grasos, aunque son de peor calidad. Sin consumir pan (por ejemplo), nuestro cuerpo gastaría la glucosa reservada (a partir del tercer día), o acumulada, y hasta el doble de agua. A partir de entonces, los azúcares y el agua acuden a los ácidos grasos (de 2º categoría o cetonas), y se producirían lesiones por descalcificación masiva, porque “tiraría” de los huesos. Sí es una buena idea evitar los hidratos de carbono de noche.
DICHO: a partir de las 20 horas, todo engorda. FALSO. Es simplemente que a partir de la noche ya no gastamos esas calorías, porque relajamos nuestra actividad, nos vamos a la cama, etc.
9 comentarios:
Este año hice en la universidad un curso de experto en obesidad y asistí a varias conferencias de algunos de los mayores expertos en nutrición que hay en España. Fue interesantísimo, y hay que ver la de mitos que tratan de vendernos para lograr éxitos a corto plazo, pero que suponen fracasos aun mayores a medio o largo plazo. Mi trabajo de fin de curso fue una investigación sobre la influencia en el sobrepeso de los horarios desordenados y los turnos de trabajo, y me dió unos resultados la mar de claros.
Un gran error el de suprimir comidas como el desayuno. Uno de los grandes "secretos" está en desayunar como un rey, almorzar como un señor y cenar como un pobre.
Gracias por tu comentario Elphaba. Deberíamos volvernos a educar, después de la pérdida de tantas buenas costumbres en las comidas.
Me ha interesado mucho este artículo, ya que estoy intentando cambiar mis habitos alimenticios.Creo que más que ponerse a dieta, es más importante adquirir unos hábitos saludables de vida y ser disciplinado pero sin que represente un esfuerzo. Yo por ejemplo no podía con la verdura y ahora una parrillada de verduras o una buena ensalada son de mis platos preferidos.Espero con impaciencia la entrega dos de Dietas:verdades y mentiras.
Dmomblona.
Me parece que es muy importante dejar de "creer" y ponerse a "saber". No hacerle caso a cualquiera que dice un disparate, sino al que tiene conocimientos sobre el tema. Por eso es muy bueno, Charo, desmontar esos mitos, esos errores que circulan por ahí como si fueran verdades. Hay que dejarse de opiniones y ponerse a leer y a ir a cursos.
Espero con mucho interés tus nuevas entregas.
caracolesjuan dice, que hagais la dieta del cucurucho.
CHARO: Muy bueno tu comentario, aunque yo te diré que mi dieta es comer de todo, poco y sano y sobre todo comida de cuchara, en una palabra los guisos de la abuela, tu ya lo sabes por mis libros, pero os diré algo que supongo que todos ya sabeis.
Antes un pollo,para que engordara necesitaba como minimo unos seis meses, Ahora uno (por poner un ejemplo) así todo, cerdos , pavos verduras, hortalizas, que más os puede decir esta humilde persona que se ha criado en la huerta y que por suerte para mi, sigo con las mismas costumbres, en cambio mi hijo solo come de esa comida que yo no soy consumidor y que a mis nietos estoy consiguiendo incurcarles, la sana costumbre de comer un plato de comida casera,aunque con el progreso de la vida, la repercusión va hacia nuestro organismo, queramos o no reconocerlo. Y no digo nada más que luego todo se sabe.
JUAN
Me compre el libro de la Dieta Atkins. Ni que decir tien que no la hice. No se si le has dedicado un post al tema.
Bueno, tengo por sacar algo sobre Montignac. Pero en cuanto termine con esto.
CHARO: La verdad es que yo personalmente tampoco puedo hacer comentarios en mi propio blog, sin que se refleje mi correo entero. Estoy en ello, pero mmientras no lo solucione ir comiendo algun que otro caracolillo..
Un beso
de caracolesjuan que firma como ánonimo.
Muy, pero que muy interesante. Ciertamente hay tanto snobismo en esto de la alimentación...
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