jueves, 23 de octubre de 2008

El valor de una buena frutería

Hoy me he pateado el centro de Sevilla. Y he visto muchos comercios vacíos, tristes, con las dependientas de pie, en la puerta. En los cristales de los escaparates, rótulos con ofertas, con descuentos, o con “Liquidación Total”, y en algunos locales, ya cerrados, con “Se Vende o Se alquila”. Está claro que el consumo se ha retraído, se ha asustado y no se ve a nadie con bolsas por las calles, toda una prueba de la crisis.

Pero mi tema de hoy era una especie de conquista, que llevo mucho tiempo buscando: una buena frutería. Pues sí, esto es más difícil de lo que parece. Aquí la tenéis, en la calle Baños de Sevilla. Resulta que, a pesar de que vivo en una zona muy céntrica, no tengo cerca dónde conseguir frutas y verduras por la tarde, pues la cercana plaza de abastos cierra al mediodía; solo quedan pues, los supermercados, que, la verdad, en cuestión de frutas y verduras no son demasiado aconsejables, bien por lo deteriorados que exhiben sus artículos o bien porque con buena apariencia, suelen durar muy poco.

Y claro, conseguir un buen frutero es para contarlo. En una de mis visitas a la tienda pregunté directamente al vendedor cómo lograban traer unos productos de tan buena calidad y tanta variedad. La respuesta fue muy simple: hay que estar en Mercasevilla (la lonja) antes de las cinco de la mañana para conseguir los mejores artículos.

Es decir, que el negocio de la frutería requiere un gran sacrificio por parte de sus trabajadores, pues a esa hora, comienza la actividad: comprar, cargar, transportar, descargar, clasificar y exponer los productos debidamente, de tal modo que la tienda esté en perfecto estado de revista lo antes posible.

Además, las fruterías, si quieren tener un horario de comercio de mañana y tarde, necesitan contar con varios empleados. Hay que tener en cuenta también lo perecedero de estos productos, que exige estar constantemente pendientes de ellos. Se trata de una actividad muy dura.
Hace algunos años hice amistad con los dueños del mejor puesto de frutas y verduras de una plaza de abastos céntrica, un matrimonio de cierta edad y con un hijo adolescente. Recuerdo que Dolores, la señora, me contaba cómo se levantaba a las 4,30 de la madrugada, para lo que se iba a la cama sobre las 9 de la noche. Y que, cuando tenía plancha, se ponía en pie a las 3.30 horas. Todo ello, para poder llegar pronto al “Merca” y preparar el puesto debidamente. Solo de escucharla me agobiaba, porque comprendía que llevaban una vida dura, sin tiempo libre y sin apenas vida social. Eso sí, vendían productos de primera calidad. Se jubilaron y aún los echo de menos.

En la Frutería Faustino, de calle Baños en Sevilla, hoy he comprado peras de tres clases, naranjas clementinas, tomates rama, kiwis de oro, judías verdes, berenjenas, calabacines, plátanos de Canarias, pimientos del piquillo envasados, y un par de boniatos que habrá que preparar para hacer honor al mes que vivimos. Una buena frutería es un placer para el visitante, casi como una buena librería, es cuestión de cultura.

13 comentarios:

Elphaba dijo...

Tengo que decir que no como mucha fruta, pero las fruterías como las que describes me fascinan. Me encanta su aspecto, su olor, su gente. Te incitan a comprar, te dan confianza y ves el la sabiduría que hay detrás de ese trabajo tan duro. Ningún comerciante nos cuida más que el frutero de mi barrio. Y detesto las secciones de frutería de los supermercados.

Anónimo dijo...

Y es que echo de menos algo así en mi barrio de Sevilla. Esta frutería de la que hablo está junto a mi peluquería, con lo que solo voy cuando paso por allí.

Manuel Casal dijo...

Una buena frutería es una fuente de salud y una fuente de placer. Pero, además, suele ser una ocasión de goce estético de primer orden. Formas y colores pueden constituir un escaparate de la naturaleza o de la cultura (agricultura) que nos dejen alegres y exultantes los sentidos. Que lo disfrutes, Charo.

Anónimo dijo...

¡¡¡ay, que alegría me ha dado encontrarme con tus palabras!!1, si a mi hay algoque me llame la atención, es un buen puesto de frutas. Me encanta ese colorido, esas formas tan diversas, ese "comeme" de algunos productos.
Yo también echo de menos las fruterias de siempre, donde seas alguien y alguien te aconseje sin engañarte.
Bueno, lo dicho, me alegra descubrir que alguien más piensa y siente como yo.

Un beso y a seguir cocinando esas recetas que nos ofreces

Anónimo dijo...

Charo estoy totalmente de acuerdo contigo en que encontrar una buena frutería va siendo cada día más dificil. Afortunadamente en la zona de cuatro caminos en Madrid quedan todavía algunas familias que se dedican a esta actividad y la ejercen con esmero y profesonalidad.Incluso se dice que una de ellas sirve al palacio de la zarzuela.Una de las cosas que más me impresiono de mi visita a Barcelona, fue la fruterias del mercado de la Boquería donde te puedes tomar un zumo de frutas recien exprimido practicamente de la fruta o convinación de frutas que quieras. Creo que hice alguna foto (que si las encuentro te las mandaré)ya que me llamo mucho la atención la presentación y el colorido.
Dmomblona.

Anónimo dijo...

Bueno, he oido que el mercado de La Boquería es de los mejores, porque tiene absolutamente de todo.
Creo que los mercados deberían mimarse mucho más por parte de los Ayuntamientos.

Dolo dijo...

¡Me encantan los puestos de frutas y verduras!
Me ha encantado lo que cuentas, mezclas tu amor por los buenos alimentos (frutas, en este caso) con la parte humana (fruteros, en este caso).
Precioso.
¡Qué ricos los boniatos al horno!

Anónimo dijo...

Para quien viva en el barrio de Nervión, en la calle Padre Campelo (cerca del Bar Las Palmas), hay una fruteria excelente, eso si, solo abren por la mañana, pero te lo llevan al domicilio (o al trabajo), si estás en la zona. Y el frutero y sus empleados son todos superagradables.

Anónimo dijo...

Muchas gracias. Iré por allí un día que esté libre por las mañanas.

LOLA dijo...

A mi si que me gustan las fruterias en cambio lo que mas coraje me da es que me ven cara de panolis pues hay veces que me meten cada porqueria...y la verdad es que me da coraje al precio en que estan las frutas y las verduras.Asi que cuando doy con una buena pues aunque este lejos de casa aun me compesa...odio comprar estas cosas en los supers...un saludo

Anónimo dijo...

Sí es cierto. Me ha ocurrido varias veces, que cuando voy a un puesto por primera vez, me "cuelan" algún producto deteriorado. Es una estupidez por parte del vendedor, pues en ese momento decido no volver más.
Si yo no discuto el precio, no me discuta Vd. la calidad.

Anónimo dijo...

LO que mas me llama la atencion son los precios de la cesta de la compra que periodicamente publican los medios de comunicacion relacionados con la fruta y que los toman de las grandes superficies.Yo compro en una de las fruterias/almacen de santiago de compostela que se llaman fruterias DOI y los precios comparativos a los de las encuestas son muchisimo mas baratos y no hablemos de calidad.?Porque las encuestas no las hacen en estas tiendas?

Anónimo dijo...

Estoy de acuerdo con todo lo anterior leído, yo particularmente compro en el barrio de Nervión, en la calle Padre Pedro Ayala (FRUTERIA-ROCIO) y estoy contentísima con el trato recibido y con la calidad de la fruta que tienen, además tienen reparto a domicilio, estoy encantada.