Porque el carrusel de coros de la Segunda Aguada no tendrá el mismo escenario clásico de Cádiz, pero a cambio, puedes moverte con mucha más soltura. El día soleado, estupendo. Nosotros, contentísimos.
Este año casi estuvimos todos los convocados, junto al Bar Ríos. Besos, tenemos un año más, pero aquí estamos. ¡Qué bien entra la primera cerveza, y la segunda incluso mejor!.
Este año casi estuvimos todos los convocados, junto al Bar Ríos. Besos, tenemos un año más, pero aquí estamos. ¡Qué bien entra la primera cerveza, y la segunda incluso mejor!.
Empezamos a abrir las fiambreras, de lujo. Aquí están
las famosas croquetas del puchero, hechas especialmente para la ocasión. Pero también están los chicharrones, y unos riquísimos filetitos empanados, que no sé quien los llevó.
Las carrozas de los coros pasan junto a los primeros pisos de Trille, y escuchamos tangos “beduinos”, pero suenan bien. Ellos cantan críticas, sucesos del año, y luego las guitarras, bandurrias y laúdes hacen el resto. Es un placer estar aquí.
Creo que por una vez, se ha logrado reunir a todo nuestro mundo: mi familia (marido e hijo), mis hermanos, mis primos, mi pasado de cantante (con J.J. Téllez, autor de las letras en la censura), mi presente bloguero (con mi amigo Casa L, que llegó desde Madrid), y el futuro con la ilusión de nuestros hijos, que disfrutaban la cerveza botellón legalizada por sus padres, y con la ministra Bibiana Aido a nuestro lado.
Es curioso, pero en la conversación de algo tan frívolo como un evento gastronómico de carnaval, con chicharrones y tortillitas de camarones, se repasó el pasado, el presente y el futuro; nuestra historia ya sin remedio, la actualidad, que cambia dia a dia junto a nuevos tiempos, y el porvenir pendiente de nuestra cantera. Nosotros hicimos también crónica y crítica –subjetiva, como es lógico- de todo los temas que pasaron entre nuestra Cruzcampo y nuestra memoria.
Me doy cuenta de los años que necesitamos para saber comprender a los demás. Todo Cádiz es Carnaval, diversión pero responsabilidad ante nuestras propias vidas, porque no las podemos soltar en la calle. Como reza una campaña publicitaria, en carnaval no todo es lo que parece.
3 comentarios:
No sabes la envidia que me da el saber que has compartido el carnaval con los tuyos y además con un botellón por todo lo alto y con una ministra sociata. No se puede pedir más a la vida. Ojalá esta me de salud y pueda regresar algún día a la tierra que me vio nacer y de la que nunca debí salir para vivir una experiencia como esa o parecida aunque sea sin chicharrones.!Feliz Carnaval!
Dmomblona
Fé de erratas.-En el comentario anterior donde digo "de la tierra que me vio nacer y de la que nunca debi salir , faltaba el comentario siguiente:si no es por la mujer que conocí en Madrid y que ahora es mi queridisima esposa y madre de mi hija.
Dmomblona
Gracias. La verdad es que en un momento se concentraron muchas cosas. Y además, la conversación crítica también apareció por allí, entre nosotros. Fue estupendo, la verdad.
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