lunes, 1 de septiembre de 2008

El show del queso fresco

No puedo pasar sin él, sobre todo en el desayuno. Compro semanalmente una pieza de 500 g de queso fresco El Gazul y la reparto entre los días de la semana laboral. También lo consumo por las noches, acompañado de fruta fresca, combinación de lo más digestiva para una cena.

Aquí van dos propuestas: la primera es tomarlo con dulce de membrillo, un alimento clásico y exquisito, que casi todas nuestras abuelas sabían preparar y guardaban en una lata en forma de caja de zapatos, bellamente decorada. La encargo en el establecimiento Miña Terra, de Cádiz. Su marca es antigua, muy conocida y consolidada en el mercado: San Lorenzo, de Puente Genil (Córdoba), como debe ser. La mezcla merece la pena.

Y otra sugerencia que preparó mi hijo fue presentarlo junto al tomate, que se aliña primero y por separado (sal, vinagre y buen aceite de oliva virgen extra). A continuación, va el queso fresco, unas buenas aceitunas, y sobre ellos se espolvorea el orégano. Este plato sencillo es delicioso y bien acogido incluso por la gente joven, lo que tiene su mérito.

Desde luego, es importante la calidad del queso fresco, concretamente éste que os presento es artesano y se nota. Muchas veces he probado ensaladas multicolores acompañadas de queso fresco que no sabían a nada. Pero aparte de eso, estas dos propuestas representan ideas simplonas y naturales, que sobre todo aportan salud a la mesa.

5 comentarios:

Candela dijo...

Ay, con lo que me gusta el queso fresco y aqui no lo hay!! Lo unico que encuentro parecido es el cottage cheese (ya te llevare un dia), pero viene asi en una tarrina desmenuzaditro, como un yogur, y no es lo mismo....

Anónimo dijo...

Bueno, intentaré mandarte uno de estos quesos, no sé si llegará en buenas condiciones....

Candela dijo...

Noo, mujer, si en dos semanas casi me voy a Madrid, ya e hare alli con un arsenal, jajjaaja. Pero gracias!!!

Anónimo dijo...

He vuelto de vacaciones con algun que otro kilito de más, fruto de la tranquilidad y tambien de los escesos que uno comete en los chiringuitos y restaurantes de turno. Por eso este tipo de propuestas,me resultan especialmente atractivas ya que son platos deliciosos pero con un aporte energetico controlado. Me apunto a la ensalada de tomate orégano y quesito fresco para esta noche.
Dmomblona.

Belén Peralta dijo...

Riquísimo el queso fresco, lo prepares como lo prepares, pero lo curioso es que como más me gusta es de las dos formas que tú has puesto aquí, Charo, tanto con membrillo como con el tomate. Es un manjar de dioses...