viernes, 22 de octubre de 2010

Una relajada taza de tila

Menos mal, alguien se ha dado cuenta de que me necesita, y mira que se lo tengo dicho...Su vida es una sucesión de carreras, de atropellos mentales, de falta de sueño, de sofocones laborales, familiares, económicos o tal vez blogueros…. Y qué mejor que una buena taza de tila, concretamente de tila alpina, famosa desde siempre por sus bondades. Me ha preferido a mí en lugar de echar mano de tantos comprimidos sospechosos en su composición, peligrosos por su adicción e ingratos en sus efectos secundarios. Soy la taza de tila de toda la vida.

Al pedirme en La Casa de las Especias, una de las tiendas especializadas, le han ofrecido nada menos que cuatro pequeñas bolsitas con distintas hierbas. Es decir, soy un complejo compuesto por la mezcla de los siguientes ingredientes:

Azahar en flor: (citrus aurantium): su nombre común es flor del naranjo.

Espino blanco, planta. (Crataegus oxyacantha); Llamado comúnmente majuelo, marjoleta, espino, albar, espinera blanco…

Menta Piperita, en hojas. Nombre botánico: Mentha piperita. Su nombre común, Sándalo de jardín, hierba buena acuática, menta romana, mentastro y menta de caballo.
Y por último, Tila Flor, natural, la base de esta fórmula magistral.

Y aquí van las instrucciones para mi preparación por si alguien no las conoce: mezclar bien las bolsitas descritas y ponerlas en un recipiente con suficiente capacidad. Extraer un par de cucharillas de café y colocarlas en la tetera; verter sobre ellas agua hirviendo, tapar y dejar reposar unos minutos. Después colar y endulzar con miel si se desea.

Ya habréis podido comprobar todas las propiedades que aporto al bienestar físico y mental de quien me toma. Y un detalle muy importante: utilizar un bonito conjunto de taza y plato, pues eso me añadirá un atractivo más, y un motivo más para disfrutar de la toma lenta y pausada. Los efectos comienzan al poco tiempo, y enseguida podrá verse la vida de otra manera.

Tal vez mañana no me necesiten. Pero, por si acaso, yo siempre estaré lista para consumir en el bote de cristal dentro de los muebles de cocina, y al alcance de cualquiera. 

5 comentarios:

cecilia dijo...

Buenos dias!!! Yo tambien soy de tila doble todas las tardes, me relaja muchisimo y me deja como nueva.

Ya que trabajamos una al lado de la otra haber cuando nos tomamos una cafelito o tilita juntas un dia y así nos conocemos, no te parece?

Saludos, y que tengas un buen dia

Charo Barrios dijo...

Pues nada, escríbeme al correo y quedamos por la mañana. Un abrazo.

Dolo dijo...

Lo cuentas de tal manera, Charo, que, aunque me acabo de tomar un café, me dan ganas de coger mi juego de tazas más bonito, y preparme una tila. Le voy a hacer caso a esta tila-parlanchina, y recurriré a ella más a menudo.
Mi abuela Dolores tomaba todos los días cuatro tazones de tila, y murió con noventa y seis años, no sé si la tila tendría algo que ver. Pero por si acaso....

Dolo dijo...

Ah, se me olvidaba: con noventa y seis años, y sana como una pera!!

Charo Barrios dijo...

Pues nada, a tomar tila, que seguro que así pasaremos mucho mejor el día....