domingo, 4 de abril de 2010

Un editorial para las catas

Tras haber participado en varias catas de platos y vinos gaditanos, la mayoría en el restaurante Sopranis y a iniciativa de La Alacena de Pepe Monforte, son varias las ideas que me gustaría comentar:

a) El aspecto didáctico de estas catas es fundamental, aprendiendo de la mano de un enólogo la degustación y valoración de nuestro vino, que sin llegar a convertirnos en expertos, consiguen dotarnos de unos conocimientos e inquietudes mínimas.

b) La información recibida sobre los productos de nuestra provincia es valiosísima. Vinos ya conocidos o recién llegados al mercado son presentados en sociedad, concediéndoles el tiempo que se merecen para contar su historia, curriculum y proyección futura.

c) Igualmente, en lo relativo a productos típicos de alimentación, ya sea en su estado primitivo o en platos elaborados, la provincia de Cádiz se nos ofrece en toda su variedad. Esta información nos alienta a mejorar nuestras técnicas culinarias en casa, pues los ingredientes lo merecen.

d) Se nos enseña a disfrutar de la gastronomía en general, ya que cortas porciones de alimentos y justas copas adquieren todo el protagonismo ante el consumidor, aprendiéndose a valorar las pequeñas cosas, filosofía muy útil en la vida.

e) Hay un gran componente social. A través de estas sesiones hemos ido intimando con el resto de los asistentes, compartiendo una amable conversación y un rico cambio de impresiones; en resumen, haciendo amigos.

f) Y por último, resaltar la cuidada organización de estas jornadas, en la que priman los productos de calidad y su selección y maridaje. En lo que a nosotros respecta, el boca a boca está siempre garantizado.

Es cierto que este blog pregona la comida en casa ante todo. Pero las catas sirven -a mi por lo menos- como referencia de la cocina bien hecha, a la que hay que aspirar siempre. Y en cuanto a los vinos, son sin duda propuestas que podríamos llevar a nuestra mesa, aportando calidad de vida y de alimentación. Ahí están los buenos productos gaditanos y es nuestra obligación conocerlos y saborearlos. He dicho.

1 comentario:

Manuel Casal dijo...

Pues yo también lo digo así, porque no lo podría decir mejor.