Kiwi, mango y salmón, son tres sabores que unidos funcionan estupendamente. No hay más que pelar en trozos bonitos y disponer ordenadamente estos tres elementos en un plato o fuente presentable. La mesa se alegrará y los comensales también. Son tres sabores distintos pero que se llevan tan bien que ofrecen un sabor espectacular.
Ni siquiera es necesario añadir aliño, aunque tampoco creo que venga mal por ejemplo, un buen vinagre de Módena, que es bastante suave. Se trata de un entrante sano y apetitoso.
Esta ensalada es producto de un chivatazo gastronómico.
3 comentarios:
Me encanta esta ensalada. Ha formado parte de muchas cenas en fiestas navideñas y ha supuesto un desatasco "previo o posterior" para los atracones de esas fechas.
Es colorista, de presencia alegre, sorprende, sabe bien y supone un alto en el camino recto hacia el reventón.
En cuanto al chivatazo, sin confirmar, añado que procede de una amante de todo tipo de fruta, médico cardiólogo ella.
Seguiremos informando.
Parece agradable, aunque personalmente la hubiera aliñado y no precisamente con acetato de Módena, que se abastece de vinagres de Jerez, si no con una suculenta vinagreta de aceite de picual, vinagre jerezano, sal y una cucharadita de miel. Emulsionas todo con el batidor y salpicas la ensalada. Mejorará, aseguro.
Tiene una pinta estupenda ¡qué colorido! nunca se me hubiese ocurrido.
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