
Para conseguir quitar tiestos de en medio, era necesario establecer un rápido y eficaz orden de prioridades; pero eso se dice muy pronto, porque este pequeño caos deja a cualquiera al borde de un auténtico ataque de nervios, sobre todo si se viene encima la hora de comer.
Una vez pregunté a unos amigos por dónde empezarían llegada esta situación de crisis en la cocina. Las chicas dijeron que lo primero poner una lavadora, para ir ganando tiempo, y que luego guardarían las cosas de la compra en su sitio, y por último, se dedicarían a deshacer maletas. Los hombres ni siquiera opinaron….
Ya sé que este post es puramente marujil. Pero estos marroncillos suelen darse muy a menudo alrededor de la cocina. Y la cosa es todavía peor cuando hay niños pequeños en casa, a los que hay que preparar la comida, dar de comer, bañar y acostar. Todo esto ocurre por la falta de tiempo con que vivimos el día a día.
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