jueves, 29 de mayo de 2008

Un gazpacho cualquiera

Tras el estrellato del gazpacho con fresas, volví a la dura realidad cotidiana y preparé uno de lo más corrientito, aunque con menos ingredientes que de costumbre. Y desde luego salió buenísimo, debido evidentemente a la calidad de los tomates en rama.

Estos tomates ahora están bastante bien (?) de precio, porque ya están de temporada. Pero son los únicos que mantienen una calidad más que aceptable durante todo el año.

Ingredientes: 1 kg. Tomates en rama, 1 pimiento verde, medio pimiento rojo, un trocito de cebolla, sal, vinagre y aceite. (Y nada más)

La preparación como siempre, pelar todo y al final, sal, vinagre de Jerez (poco) y aceite virgen de oliva extra, un chorrito. No olvidéis pasarlo por el pasapuré.
Por supuesto, no pongo agua, y la textura es la suficiente para tomar el gazpacho con cuchara en un cuenco como entrante Y el color, rojo pasión.

A mí este gazpacho me hace creer que estoy en un restaurante de 50 euros el cubierto, como mínimo, y desde luego no necesita más ingredientes.

Para la semana próxima, tengo preparadas muchas ideas. A ver qué os parecen.

¡Ah! Y gracias por leerme.

Nadie es perfecto

No paran prensa y televisión de hablar del libro y declaraciones de un tal Santi Santamaría (autor de La cocina al desnudo), en el que arremete contra los gurús de la nueva cocina creativa, pero no solo por sus tonterías mediáticas (que las tienen), sino acusándolos de utilizar en sus platos una serie de aditivos y pijadas supuestamente poco saludables, e incluso tóxicos.

Y en esto, la prensa catalana contraataca, publicando una de las recetas incluidas en el libro de Santamaría, que presume de mu sana, en la que también utiliza uno de esos ingredientes extraños. Total, que este señor ha perdido también credibilidad como cocinero.

Yo desde luego no me fío de ninguno de los dos grupos de cocinillas. Los “creativos” por excesivo exhibicionismo y los “supuestamente mediterráneos” por creerse los abanderados de la cocina sana, poseedores de la verdad absoluta, cuando todos ellos van a la suyo, además de desprestigiar la cocina profesionalizada, de la que viven muchas personas, haciéndonos desconfiar de todas ellas.

El mérito es la constancia en alimentar, a veces sin un “qué rico” a cambio, y lo otro es buscar la gloria de un día. Nos invade la cocina superficial, y no solo la rápida, barata y basura, sino también de listas de espera para una mesa y 140 euros el cubierto-espectáculo.

Y después de este rollo que he soltao, no voy a tirar la primera piedra, porque aquí dónde me veis, después de tanto hablar de la comida sana y en casa, tampoco estoy libre de culpa: os confieso avergonzada que utilizo la mayonesa de bote. Y os lo cuento antes de que alguno se entere y lo publique en la prensa catalana. Nadie es perfecto.

Y aquí tenéis la opinión publicada en Diario de Cádiz, sección “La Azotea”, sobre el caso Santamaría:

martes, 27 de mayo de 2008

He puesto orden en mis recetas

No solo de recetas vive este blog de cocina. (¡Qué bien me ha quedado la frase!). Pero la verdad es que ya tengo demasiado material en platos, relacionados solamente por orden alfabético, y mediante el viejo procedimiento de archivo de “ahí va eso”, que lo único que consigue es que quien me visita por primera vez no encuentre ni la cuarta parte de lo que hay, sobre todo si va con prisas.

Son al día de hoy un total de cuarenta y tres recetas propias, más otras cinco invitadas, que deberían ser más fáciles de encontrar. Por eso, mi hijo (informático ya de plantilla de comeencasa), me ha clasificado las recetas, ordenándolas en siete categorías que creo que facilitarán el trabajo a cualquier buscador de ideas: arroces, carnes, huevos, legumbres, pescados, verduras, postres y otros.

Y efectivamente, este blog es algo más ambicioso; no solo quiere comunicar recetas, también desea transmitir el amor por la comida sana y la puesta en valor de lo que tenemos en este país, que es mucho y bueno. Y no solo de recetas vive, sino de todo pensamiento que en esa línea salga de mi teclado o del de los lectores.


A ver qué os parece ahora el archivo de recetas. (Sección Enlaces)

Seguimos con las pamplinas importantes:


Para proteger el pescado fresco durante su congelación, evitando en lo posible su deterioro, os propongo que de buen rollo con el pescadero, le pidáis que le quite la piel y que se la vuelva a colocar encima al pescado, como si nada, y así lo guardaremos en el congelador; pues cuando vayamos a guisarlo no vamos a ser capaces de quitársela. (Lo digo por experiencia). Esto se hace extensivo a especies como rape, corvina, cazón, etc.

Y en cuanto a la congelación de mi tomate frito, que me resulta imprescindible para tantas recetas, aquí os enseño uno de los tarritos de cristal en los que reparto y congelo mi salsa de tomate, y que tengo disponibles para muchos de mis platos.

Una vez escuché que era un buen truco añadir al guiso de patatas con chocos una copa de coñac al final de la cocción. Tengo referencias del grupo de cuarenta personas que lo probó y son muy buenas.

domingo, 25 de mayo de 2008

Compartiendo la celiaquía

El pasado martes día 20, asistí al Foro titulado “Celiaquía: gastronomía en el entorno familiar” que organizó la Fundación IDEHS, de la Escuela Superior de Hostelería de Sevilla, y de cuya celebración ya os había informado.

Me resultó de lo más interesante, (chapó para la Fundación IDEHS), pues, se tocaron todos los aspectos (asociativo, sanitario, pediátrico, normativo, de organización alimenticia y de detección). En suma, salimos de allí teniendo una idea bastante completa de la enfermedad.

El público asistente llenó por completo el patio de la casa de Plaza de Molviedro, lo que da idea de los muchos casos de celiaquía que existen a nuestro alrededor. Allí conocí a una compañera de trabajo de otro departamento, que me refirió que sus dos hijos (menores de 9 años) eran celíacos. Yo, en un alarde de sabiduría, le dije que alimentar a los celíacos no era tan difícil, pues hay infinidad de platos de “cuchareo” que no llevan gluten, y que era cuestión de evitar las harinas y derivados y de revisar productos a granel en busca de esta sustancia prohibida.

Pero su respuesta (por cierto amable en comparación con la tontería que le acababa de soltar), fue tajante: “en casa no tengo problema, pero lo difícil empieza cuando mis hijos salen, por ejemplo a un cumpleaños”. ¡Amigo! En eso no había caído…. Y es que incluso los caramelos podrían tener gluten. Evidentemente, la cosa no era tan simple como yo la pintaba.

Bueno, el Foro me resultó muy interesante, a pesar de las dos señoras que tenía a mi izquierda que no pararon de hablar durante todo el acto, poniéndome difícil lo de escuchar y tomar nota de las diferentes exposiciones.


Pero tengo mucho material recogido, que iré publicando poco a poco, y espero que os sirva a los celíacos/as que pueden leer comeencasa.org

Nueva visita a El Pópulo y el chiqui-chiqui

El I Festival del Vino en El Pópulo acaba tras una semana de andadura. Por ello, ayer sábado pasamos por allí nuevamente. En esta ocasión, pedimos un vino de Toledo –Ercavio-, que me pareció más fuerte que el tinto de Navarra del fin de semana pasado. El maridaje consistía en un medallón de carne, rebozado con lechuguitas, que estaba buenísimo. Pero está claro que necesitamos un curso de cata.

Por supuesto, aparte pedimos “papas aliñás”, tortilla y ensaladilla (las tapas más transgresoras), mientras el bar “El Malagueño” se iba llenando de gente. La tele estaba encendida, y con el Festival de Eurovisión le llegó el turno al eurovisivo chiquiliquatre. Aquello se convirtió en un coro, dónde todos y todas jaleábamos : uno, el brekindans, dos, el crusaito, tres….

Una noche en la que El Pópulo, como gran parte de España, se volvió friki, mientras junto al ayuntamiento la banda municipal interpretaba obras clásicas y los cuatro pasos que habían procesionado esa tarde, víspera del Corpus gaditano, habían regresado a sus templos. Pero en Cádiz todo eso es compatible.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Atún encebollado primerizo

Ingredientes para tres personas: ½ kg de atún, una cebolla grande, 4 dientes de ajo, un tomate maduro grande, un pimiento verde de freír, comino, orégano, medio vaso de vino blanco, sal, y una cazuela de barro con estilo.

El atún debe estar desangrado, operación que se produce en la nevera desde que lo compramos hasta su consumo. Troceamos el atún en taquitos y lo salamos. Esta receta se realiza en dos tiempos: el primero para la base, y el segundo para la base y el atún.

En la cazuela, vamos colocando una base de aceite, los dientes de ajo pelados sin picar, las rodajas de cebolla grandes, tiritas del pimiento y el tomate a rodajas, y por último la sal. Dejamos cocer a fuego lento. El barro necesita su tiempo.

Cuando empieza a hervir, añadimos la mitad del vino. Dejamos que todo esto se poche (con tapadera) durante una media hora.
Una vez todo pochado, añadimos los taquitos de atún con su sal, el comino y el orégano, y la otra mitad del vino y dejamos cocer (dando una vuelta a mitad de cocción a los taquitos), como unos veinte minutos a fuego medio.

Creo que os encantará. Pero es fundamental que el atún sea fresco. La salsa invita. Quedamos emplazados a tratar más recetas de atún en sucesivas ocasiones. Pero primero hay que saber hacer ésta para aprobar.

Y en esto llegó el atún

Llevo varios fines de semana preguntando en el mercado por el atún de almadraba, que no llegaba primero por no haberse capturado, y después porque los primeros ejemplares iban para Japón. Todos los años salgo a esperar el atún cuando llega la fecha, y a los marineros pregunto por él… (como la canción de “tatuaje”, ¡qué cosa tan antigua oye!).

Según Diario de Cádiz, el 24 de abril se capturaron en Tarifa los primeros atunes, que aunque pocos (40 ejemplares), prueba que están empezando a cruzar el estrecho, tal como hace cientos o miles de años, coincidiendo con la luna llena. Hasta que el pasado sábado encuentro ya los grandes trozos de atún perfectamente colocados sobre el mostrador, y dispuestos a quedarse en España. El precio, todavía alto (unos treinta euros), aunque estamos hablando de pescado limpio.

Confieso mi debilidad por el atún. Mi madre nos lo preparaba mechado para cuando volvíamos de la playa. Pero sobre todo, es que siento que me alimenta. Lo suelo poner junto a una verdura (gazpacho, judías verdes o pisto). Compré algo menos de medio kilo, suficiente para comer tres personas, y además, no pude resistir la tentación de traerme tres filetes impresionantes. Y es que a la plancha, solo con sal y aceite están de muerte.

El llamado “pata negra” del mar, creo que es de lo mejor que podemos comer por sus muchas propiedades, pues aporta calcio, proteínas y además equilibra el colesterol como pescado azul que es. Su captura, en almadrabas, sigue siendo al mismo estilo tradicional. Ojalá cuidemos esta especie y se respeten las cuotas establecidas por la Organización de Productores Pesqueros de Almadraba.

Es muy interesante la cultura del atún, ligada a la propia historia del mediterráneo. A partir de hoy, haré como todos los años, pondré un plato de atún a la semana, hasta que acabe la temporada. Tengo bastantes recetas para pasaros. El atún refrigerado no sabe igual, aunque es bastante más barato. Espero seguir esperando muchos años al atún, que vino en un barco tal vez con nombre extranjero, esa es la globalización

domingo, 18 de mayo de 2008

Tapeo en el I Festival del Vino de El Pópulo

Empezamos directamente por sentarnos en la barra del bar El Malagueño, uno de los pioneros en El Pópulo, y comenzamos pidiendo dos cervezas (para regar la plaza, como decían los castizos) con una tapa de albóndigas caseras (me consta que las hace la madre del propietario) y otra de ensaladilla rusa. Y ya en la segunda ronda, nos lanzamos a degustar un tinto, eligiendo uno de Navarra, llamado Artazuri, que por cierto nos encantó. La tapa de maridaje del mesón se llamaba tostita de matrimonio, (un título muy conservador pero delicioso), y llevaba sobre la rodaja de pan un boquerón en vinagre y encima una anchoa, todo ello con su buen aceite correspondiente.

Todos los bares presentaban tapas muy originales, y ante la falta de tiempo, confiamos en poderlas catar en la siguiente visita al Festival del Vino. Y en cuanto al boquerón en vinagre, prometo hacerlos y contároslo después aquí mismo.

I Festival del vino en El Pópulo-Cádiz

Restos de tres puertas o arcos delimitan el barrio medieval de Cádiz (Rosa, Los Blanco y El Pòpulo), todo ello cercano al edificio consistorial. Durante muchos años de olvido y deterioro, el barrio de El Pòpulo pasaba casi desapercibido para gaditanos y turistas, a pesar de las muchas joyas que alberga (Catedral vieja, Real Capilla, Circo Romano, Casa del Almirante, posada del Mesón, etc.). Hoy tiene cada vez más vida y animación, en parte por la profunda rehabilitación a que está sometiéndose su caserío y en parte por su propio movimiento vecinal.

El caso es que del 16 al 25 de mayo está teniendo lugar allí el I Festival del Vino, organizado por la Asociación de Comerciantes de El Pópulo (Ascep). En este evento se darán cita actos de carácter enológico y cultural. Y para los amantes del tapeo, como yo, será una oportunidad única de disfrutar de una ruta gastronómica muy interesante, en medio de un ambiente muy diverso, con personas de todas las edades y estilos, lo que considero muy positivo.

Durante esta semana se desarrollará un programa de actividades como seminario y cata para profesionales o público en general con degustaciones (de casi el 60% de las D.O. españolas), la exposición de pinturas “Arte y Vino”, el atractivo de las llamadas “noches de vino y rosas” dedicada a los espumosos y cavas, e incluyendo también como maridaje, el vino y la tapa, en el que todos los establecimientos del barrio presentarán para esta ocasión, su propuesta especial junto al vino que se sirve en la barra.

El I Festival del Vino en El Pópulo de Cádiz es sin duda una excelente iniciativa para un barrio que está siendo toda una referencia social y cultural en la capital, por haber sabido conciliar la convivencia de los locales de ocio y artesanía con el respeto al descanso de los residentes. Por todo ello, vaya desde aquí mi felicitación al presidente de Ascep, Antonio Gallardo, hostelero y propietario del bar “El Malagueño”, trabajador incansable desde hace muchos años por dotar de savia nueva al recinto más antiguo de Cádiz, cosa que está consiguiendo con evidente acierto. A mí particularmente me encanta sentarme a tapear por el barrio.

P.D.: Añadimos a nuestro apartado de enlaces: http://www.elpopulocadiz.com/

miércoles, 14 de mayo de 2008

“Curturilla” bloguero-campera

No sé si estas cosillas le interesan a alguien, pero como a mí me gusta enterarme de todo cuando voy a comprar, pues aquí van tres fotos de tres productos algo originales que encontré en el mercado de Cádiz hace cosa de un mes.

Peras rojas: son originarias de Argentina, y también suelen venir en color amarillo. Tienen un sabor que evoca a lo antiguo, y las encontré al acabarse las peras de agua de la temporada.

Pimientos cuerno cabra: son de Sanlúcar de Barrameda, más tiernos y propios de primavera y verano. Dice la vendedora que son el “pata negra” de los pimientos verdes, por lo que deben consumirse enteros, fritos junto al huevo frito, el filete o la tortilla de patatas.

Melón Galia: Es una variedad de melón pequeñita, también de Sanlúcar. Es muy dulce, y tiene la ventaja de que en casa se consume pronto por su tamaño. A nosotros nos gustó.

martes, 13 de mayo de 2008

Albóndigas de chocos sin sobresaltos

Ingredientes: un choco choquero de entre 1,5 y 2 kgs., dos ajitos, una cebolla grande, perejil, pan rallado, dos huevos, ¼ de vaso de leche, medio vaso de vino y sal, y fumet de pescado hecho en casa, sal y laurel.

Trocear el choco. (Si no sabemos, pedir al pescadero que nos limpie el choco, seguro que no le importará). Picar los ajos, la media cebolla, el perejil y pan rallado en picadora o robot, y mezclarlo todo con la leche, los huevos batidos y el choco troceado y muy bien picado, dejándolo macerar varias horas. A continuación, formar las albóndigas con esta masa, añadiendo un poco más de pan rallado y harina y freir en aceite muy caliente, y las reservamos.

El sofrito, muy fácil: en aceite pochamos troceados la otra media cebolla y el pimiento. Todo ello lo pasamos y se lo añadimos a las albóndigas que están esperando ser cocinadas, y que necesitarán para ello una media hora a fuego medio-bajo. No olvidar añadir a la salsa el fumet y el medio vaso de vino blanco, la salsa y el laurel.

Lo único digno de destacar es que es algo dificilillo hacer la masa con el choco, pero me ayudé de una cuchara sopera para hacer las bolitas. El plato lo presenté con arroz blanco cocido, que así les encanta.

Las albóndigas no deben pasar de moda

Estoy dispuesta a reivindicar el papel de las albóndigas en los menús actuales, aunque su diseño evoque los platos de las pensiones y fondas antiguas. Son un poco latosas de preparar, pero si los comensales son pocos, tienen la ventaja de poder hacer para dos o más veces, según la cantidad de carne a emplear y según la cantidad de albóndigas que vaya en cada plato.

He venido haciendo las albóndigas tradicionales, con carne de ternera (de un lugar llamado doncella, parecido a aguja), picando ajito, cebollita, perejil, leche y pan rallado (ojo a los celíacos), añadiéndole dos huevos batidos y dejando macerar esta mezcla junto al relleno unas horas antes de formar las albóndigas.

Y tras llevar mucho tiempo amenazando a los míos con hacer albóndigas de chocos, tanto que ya ni me hacían caso, pues ayer me decidí. Tenía un choco choquero muy profesional, congelado por mí, que en su día pesó como 1,5 kg, y del que incluso me habían extraído la tinta (que podré emplear en hacer arroz negro otro día).

Tras cortar a trozos con las tijeras de cocina todo lo aprovechable del choco, lo pasé por la picadora (o termomix también) e hice con él la misma mezcla que empleaba con la carne, es decir, de momento no me quise arriesgar. De las 24 hermosas albóndigas que me salieron, congelé la mitad una vez pasadas también por aceite muy caliente. Y un día de la semana próxima, me alegraré al recordar que para el día siguiente tengo lista la mitad del primer plato, a falta solo de hacer la salsa.

Tengo previsto hacer más modificaciones sobre este plato, (nada de conformismo en la cocina) añadiéndole alguna que otra verdura, ya os contaré. Al final, la cocina olía estupendamente y los míos querían comerse las albóndigas antes de tiempo. De eso se trata, de levantar pasiones en la cocina....

domingo, 11 de mayo de 2008

Habas enzapatás

Ingredientes: ½ kg de habas grandes, 2 ajos frescos, 4-5 ramas de poleo, 2 rodajas de limón, varias hojitas de hierbabuena, sal y agua abundante. Y se hierve todo durante 30 minutos fuego medio. Estas habas, metidas en este caldo, se conservan varios días estupendamente.

Como veis, es una preparación sencillísima, cuya gracia está solo en los ingredientes, que le dan sabor y aroma a las habas. Muchas gracias Susana.

Habas enzapatás por amor

Prácticamente terminó la temporada de habas, pero yo le tenía prometido a mi marido que le haría las famosas habas enzapatás, preparación típica y antigua de Huelva, y que le solía hacer su madre. Desde que me dedico a esto del blog estoy siempre dispuesta a preparar cosas nuevas. En este caso, la receta traía muchos recuerdos. Yo no tenía ni idea de cómo hacerlas pero una onubense de pro, prima nuestra y habitual lectora de comeencasa, Susana, me la facilitó.

Las habas las tenía congeladas previamente peladas, aunque realmente no tenían el tamaño que hubiera sido deseable. Pero lo más difícil (¿) fue encontrar algunos de sus ingredientes como los ajos frescos y las ramas de poleo. Y en Sevilla los adquirí en el mercado de Triana, (La Alegría de la Huerta) del que ya os hablé en su día.


No sé el motivo de ponerles el nombre de enzapatás, a ver si algún choquero me lo explica. Sí recuerdo haberlas probado como tapitas junto a la cerveza o el vinito al mediodía, y se toman frías. Ahora es mi marido quien ha vuelto a preparar estas habas, entusiasmado al ver lo sencillo de su elaboración. En la cocina todo es ponerse.... Creo que es bueno que nuestra casa recupere olores y recuerdos de otros tiempos, gracias a ingredientes naturales.

Cursos para celíacos en la Fundación IDEHS

Que conste que no me olvido de los celíacos, simplemente que me es difícil encontrar información nueva y útil para su sección. No sé exactamente el número de alérgicos al gluten que pueden leer este blog, pero bueno, hoy por fin tengo algunas cosillas que contarles.

Lo cierto es que en el tema de las recetas, las publicadas en comeencasa.org podrían ser compatibles en su mayoría con la celiaquía, ya que como podéis comprobar, la harina escasea en mis platos.

Hoy se trata de comunicaros tres eventos relacionados con la celiaquía, organizados por la Fundación IDEHS y la Asociación Provincial de Celíacos de Sevilla, que tendrán lugar en la sede de la Escuela de Hostelería de Sevilla, y concretamente dos de ellos pueden seros de utilidad, pues el tercero va dirigido solo a profesionales de la hostelería.

El primero, el próximo 20 de mayo, será un Foro de puertas abiertas con el título “Celiaquía: Gastronomía en el entorno familiar, a las 16,30 horas en la Plaza de Molviedro núm. 4 de Sevilla. Necesitan confirmación de asistencia, pues las plazas son limitadas. (E-mail idehs@esh.es, y teléfono 954.21.86.77). El foro constará de diferentes ponencias: “La enfermedad celíaca”, “cambios en la normativa del área de Salud respecto a la enfermedad celíaca”, “Gastronomía apta para celíacos en casa” y “Nuevos sistemas de detección rápida de gluten”, todas ellas expuestas por diferentes expertos en celiaquía. Este foro forma parte de un programa de actividades de información y divulgación que la Fundación IDEHS está desarrollando desde el año 2007 con el título de “Accesibilidad gastronómica”.

Con posterioridad, durante los días 20 y 21 de junio tendrá lugar el 1º curso de “Formación y Gastronomía para celíacos en casa”, que va dirigido exclusivamente a celíacos y/o familiares de celíacos. Será también en Plaza de Molviedro núm. 4. Este curso sí tendrá un coste, a determinar en función de si va a ser o no subvencionado por la Administración. En tal caso, se comunicará lo antes posible.

He confirmado mi asistencia al menos para el martes 20, en calidad de reportera “patatera”. Creo que el tema lo merece y espero poder pasar información útil a los interesados a través de comeencasa. ¡De nada, aquí estamos para eso!


miércoles, 7 de mayo de 2008

Hoy, de pinchos por Cantabria

Se trata de una excursión improvisada. Javier del Valle, miembro de la Cofradía de Amigos de los Quesos del Principado de Asturias (¡toma ya!) ha tenido el detalle de enviarme a través de un querido compañero de trabajo, las llamativas imágenes de los pinchos presentados en el I Concurso gastronómico de la anchoa, celebrado en Santoña durante el pasado mes de abril.

Está claro que degustar la anchoa del Cantábrico será todo un lujo al paso que vamos. En el primer semestre del año, en el que según los entendidos se obtiene la más sabrosa, la veda está cerrada y no se levantará hasta que la Comisión de científicos de la Comunidad Europea lo decida. Por ello, el cupo de anchoas obtenido será limitado. (Nada que ver con aquel mítico 5 de abril de 1961 en el que se rularon un millón quinientos mil kilos de anchoas, efemérides que se celebra desde entonces).

En estas vistosas imágenes, tenéis toda una exhibición de los mejores pinchos presentados a este concurso gastronómico por los principales establecimientos de la ciudad y los mayores responsables del éxito obtenido; de ese modo se ha contribuido a la defensa y puesta en valor de la anchoa del Cantábrico. Pinchos de anchoas acompañados con tomate cherry, salsa marinera, verduras o carpaccio de ternera, son las propuestas que podéis encontrar a continuación, cuya sola contemplación os servirá como modelo para su elaboración.

Este pequeño viaje visual por las “tapas del norte” viene muy bien para salir de la rutina. Esta tarde-noche he cocinado para mañana mientras escuchaba en la radio el Carrusel Deportivo con los partidos de liga (una experiencia un tanto fuerte al tratarse de un miércoles, y sin buenos resultados para Recre y Betis).

Desde aquí nuestro agradecimiento a Javier del Valle por acercarnos a esa tierra tan querida (sobre todo en la mía, Cádiz), donde se disfruta tanto la gastronomía y la amistad. Este maridaje es sin duda el mejor del mundo.


domingo, 4 de mayo de 2008

Gazpacho de fresas

Es muy sencillo de preparar, pero su éxito radica en la armonía de las fresas, el vinagre y el azúcar. Puede prepararse en una batidora corriente o en termomix. Se trocean todos los ingredientes, dejando arriba el tomate. Se deja macerar todo 24 horas, (aunque podría consumirse al instante). Transcurrido el tiempo, trituramos (a tope) y pasamos por un colador o chino, ponemos a punto y decoramos con una fresa troceada.
(Queda algo espeso, lo que puede dificultar colarlo).

Este gazpacho, es una variedad del que aprendí hace años en la Escuela de Hostelería de Sevilla, en un curso de cocina de verano, bajo el nombre de salmorejo de fresas. Su sabor es muy especial y también sus propiedades, por reunir las del tomate y de las fresas. No lleva ningún otro aliño y su color rojo es espectacular.

Ingredientes:

750 g. De tomates
200 g. de fresas
175 cl de aceite de oliva virgen extra
40 g. de pimientos rojos
16 g. de vinagre de jerez
Azúcar para corregir y sal.

El gazpacho: su imperio contraataca de nuevo

Con el buen tiempo, los tomates mejoran en calidad, y el calor nos lleva a demandar alimentos más fresquitos en lo que a temperatura se refiere. (De hecho, así estaba este pasado puente del 1º de mayo la playa Victoria de Cádiz).

Y una sopa fría tradicional de la primavera-verano es precisamente el gazpacho, que una vez que se empieza a tomar en las comidas (al menos de Andalucía), la gente se engancha a él de tal manera que lo incluyen en todos los menús, y así hasta el final de la temporada, coincidiendo con la vuelta de nuestras vacaciones y el propio agotamiento del tomate (nunca mejor dicho).

El gazpacho se ofrece siempre como opción refrescante ya desde la propia nevera, dejando anualmente su impronta en nuestra mesa, como uno de los alimentos que admite más variedades, todas excelentes, en las que cada uno aporta su propio carácter; con agua o sin ella, con pepino o sin pepino, con o sin cebolla, para beber o tomar con cuchara, con o sin pan… total que no hay dos gazpachos iguales, pero todos ellos se merecen el homenaje que hoy les rinde comeencasa. Pues nada: ¡a por ellos!

Hoy os presento un gazpacho poco convencional para el desfile de alimentos de la pasarela primavera-verano. Se trata de una “apuesta innovadora”, a ver si cae bien, me ponen de cursi o lo que es peor, de mamarrachera, que no se sabe que es peor. Me gustaría que disfrutárais no solo de éste, sino de los mil y un gazpachos posibles.

(Nota: el añadir pan al gazpacho tiene el inconveniente de que se estropea antes)